Hace ya un tiempo fue el bautizo de la pequeña Alejandra. Su mamá me encargó los detallitos de recuerdo que regalaría a los invitados al evento. Optó por la pieza que más me solicitan, el broche del bebé dormidito en la luna.
Para esta ocasión la bebita, que suele ser calvita, va con pelito castaño, ya que la peque nació con una buena mata de pelo y así era preferible. Al ser nena le puse un lacito como accesorio. A veces me piden un único color para el pijamita, pero para Alejandra optamos por pijamitas en colores surtidos de las gamas de rosas y lilas. Una piedrita de strass hace de botón de cierre de la ropita. Otra más chiquitita hace de pendiente para la peque. Un chupetito de lentejuela y anilla completa la cara. Como siempre, un peluchito en mano la reconforta; en este caso, una conejita de resina muy linda. También se escogió la opción de bordar el nombre del bebé, dando un toque mucho más personalizado. También puede elegirse la función de la pieza, como broche o como imán de nevera, como más apetezca.
Las piezas se presentan acompañadas de una bonita tarjeta personalizada, todo dentro de una elegante bolsita de organza en blanco con corazones plateados. Ambos detalles son un regalo por mi parte sin coste adicional alguno.
Espero que os gusten.
