DECORACIÓN DE GUARDERÍA

Este verano he estado preparando la decoración del aula de bebés de una guardería por encargo de una maestra muy detallista. He preparado montones de cosas y más que le haré con posterioridad. Ésta primera pieza de 30cm de diámetro es un gran letrero de goma eva para marcar la zona de baño. Sí, goma eva, sí. Ya hay que confiar en mi talento para encargarme unas piezas hechas con materiales que nunca usé. Pero ha salido muy bien el experimento.

Este bebecito se está tomando un baño mientras su patito de goma le hace compañía. El círculo de foami está por detrás reforzado con cartón pluma para que no se arrugue o retuerza. Unos toques de textura los aporta la cinta ricrac que contornea la pieza. La espuma está hecha con foami de purpurina simulando el brillo de la humedad. Pero lo más divertido ha sido practicar a pintar sombreados para dar volumen a un material plano. Me encantó.

La zona de siesta no quedó sin decorar. Toda la pared quedó sembrada de alegres estrellitas de fieltro con caras diferentes y ojitos de strass en muy variados colores. Pero la gran pieza central es un enorme bebezote que duerme plácidamente sobre la luna y esperemos que les contagie el sueño a los pequeñines

 

Puede que os suene la imagen de verla por la red. Maria José me aportó el dibujo y me pidió que se lo hiciera tal cual, pero achuchable.

Los percheros de los peques llevan ahora delante una figura de un bebecito niño o niña según corresponda. Como veis, este año tendrá 3 niñas y 5 niños. Las hice también en goma eva, con apliques de strass para los ojillos, botones de ositos en fimo y jirafitas de madera en las manos. 

Además del pintado para el volumen he texturizado el pelo y las suelas de los zapatos a modo de rejilla, aunque en la foto no se aprecia tan bien.

La ropita de repusto de los peques está organizada en estanterías. Ahora la muda de cada niño está marcada en la estantería con una medallita para no confundirla. Pero... ¿no os recuerda la base a un sandwich de queso? ¡Jajaja... a mí sí!

Y aunque las demás aulas no se decoraron, ésta destaca hasta por fuera. La puerta tiene en estos momentos una gran cigüeña de fieltro de la que tantas y tantas hice ya en marcos portafotos. Pero esta es de unos 40cm.

Esta cigüeñita porta en el pico un hatillo que contiene una preciosa bebita, con su chupete y su lazote. Pero como no podía ser de otro modo, un hatillo para cada pequeñin.

Menuda pila de bebecitos para salpicar con ellos la puerta. A ver si no los arrancan los niños mayores.

Y para ella, otra composición más pequeña de cigüeña y bebé para decorar la portada del album de fotos de su propio retoño

El bebecito se lo hice en diferente postura y colgado con un hatillo de organza que no lo tape nadita. ¿Sabéis como se llama? Pepe, y es el dueño de la mochila de merienda de Caperucita que os enseñé hace unos días.

El próximo encargo decorará la zona de comer. Ya veremos qué preparo. Un besote a todos los alumnos de Maria José.