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Para este principio de curso tuve muchos encargos de mochilas de merienda. Los peques querían lucir un precioso modelo de bolsa en que llevar el tentempié al cole. Desde el principio causó sensación la bolsa de merienda de Caparucita que en su momento hice para Noelia. Esta vez sus destinatarios son Pepe y Marta, que aunque viven bastante lejos, este curso tienen algo muy bonito en común.
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La bolsa de telas es en verde botella y blanco, aunque el color parece en las fotos más oscuro. Los cordones de algodón rojos hace que la bolsa se cierre y sirven de tirantes para poder llevarla a modo de mochila.
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Nunca me ha gustado el tacto de las costuras laterales y de los apliques a la hora de meter la mano en la mochila. Por es opté como siempre por un forro en tela, que además convierte la bolsa en el doble de resistente.
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La encantadora escena presenta a la inocente Caperucita paseando por en bosque camino de la casa de la abueltita. Un lobo que no da miendo a nadie, agazapado tras un arbol, anda tramando un plan que ya todos conocemos, ¿verdad?
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El nombre del propietario destaca en letras de fieltro con relieve, decoradas con botones en el caso de Marta.
Es el modelo de mochila más laboriosa de las que llevo hechas, pero luce tanto que siempre hay encargos pendienetes. Pronto la enseñaré con nuevos nombres
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de merienda.
